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RESCATA O DEJA IR...

Hoy en día está muy de moda en redes sociales mensajes de soltar, dejar ir, de que todo pasa, que no pasa nada, que te volverás a enamorar, que ya llegará otra persona, etc…, que en cualquier tipo de relación donde hubo un conflicto, soltar. Y si, efectivamente, ES MÁS FÁCIL SOLTAR Y DEJAR IR, es cierto, todo pasa, gente va, gente viene, volverás a sentir mariposas en el estómago, te volverás a enamorar, tendrás otros amigos, otro socio, es verdad que de amor no te vas a morir, es cierto.


Sin embargo, desde mi punto de vista, debemos tomar en consideración dos cosas:


  1. Analiza de quién escuchas esos mensajes, es un experto en relaciones?, o es una persona aún dolida con la que te identificas en su dolor, en su enojo, en su rencor y sigues su consejo; es una persona exitosa en relaciones? quién está dando el mensaje?, tenemos que discernir muy bien quién está enviando ese mensaje y desde dónde, desde su rabia, su enojo, su dolor, es una persona que va de relación en relación?, o en qué fundamenta lo que dice.

  2. Por otro lado, es sumamente importante analizar el contexto en el que se suscitó el conflicto en la relación, ya se de amistad, de pareja, comercial, etc. Pues no se trata de ir de relación en relación, no se trata que si hay conflictos se deje y el que sigue, con quien lo más probable es que tendrás nuevamente conflictos. Si resolviste la raíz del conflicto, serán otros conflictos, pero si no, sólo cambiarás el escenario y el personaje y repetirás el mismo conflicto, el mismo patrón. Se trata de evaluar en esa relación si se desea continuar o no, pero con fundamentos, no con mensajes que probablemente no son lo más conveniente o desde tu orgullo o resentimiento.

Por ello te doy unos tips para los tomes en cuenta antes de tomar la decisión de continuar o no.

  • Evalúa el tiempo de la relación, no es lo mismo una relación de 1 mes que una relación de más de dos años.

  • Evalúa, si esa relación te ayudó a crecer, contribuyó a que fueras una mejor persona, te sumó, te aportó o todo lo contrario.

  • Evalúa, en esa relación, los momentos agradables, lo bonito, lo positivo, pesa más que los momentos de conflicto, que las cosas “negativas”, porque en todas las relaciones hay conflictos, hay problemas, hay diferencias, porque estamos entre seres humanos con diferentes historias, diferentes heridas, diferentes experiencias y no podemos creer que todo será fácil, como dice Arjona “o aprendes a querer la espina o no aceptes rosas”.

  • Evalúa, qué tipo de conflicto es el que hubo para que estés considerando terminar:

- La relación se terminó por malos entendidos, por una carencia de inteligencia emocional de los involucrados, por una deficiencia en la comunicación asertiva, cuál fue el motivo de ruptura, pues no es lo mismo que la separación se haya dado porque casi te mata a golpes, porque ha sido infiel una, dos o tres veces o por un malentendido que no supieron resolver, o porque no lograron comprender al otro y no se supo resolver el conflicto.

- Cuando se suscito la ruptura, la separación, había amor por parte de ambos, o solo se estaba por compromiso, por miedo de no tomar la iniciativa de terminar y entonces contribuyeron a que los mismos conflictos lo terminaran, porque si hay amor, como siempre digo: "si hay vida hay esperanza, si hay amor, auténtico, hay esperanza", porque de lo que se trata es que con esa persona con la que recorriste un camino, rescates, sigan construyendo juntos, que esos errores los fortalezcan, los hagan más fuertes, que identifiquen y entre los dos crezcan, que entre los dos se apoyen, si te saca de tu zona de confort, pero eso te hace más grande.

- Tienen valores en común, propósitos, planes, gustos, aficiones o son sumamente opuestos.

- Disfrutabas estar con la persona, los momentos que compartías con la persona te hacían sentir bien, tu cuerpo se sentía bien, eran gratos esos momentos?

- Evalúa si fue la rutina, el estrés mal manejado, un duelo por el que alguno estaba pasando y simplemente no supieron comprenderse, pero aún se aman.


Antes de que tomes decisiones, evalúa, no tomes decisiones desde la emoción de enojo, de dolor, de rencor, si, posiblemente saliste raspado, pero que acaso no es a través del otro que si es con amor, nos muestra lo que necesitamos trabajar en nosotros mismos?


También es válido que si sientes que se está derrumbando la relación, se tome distancia y evalúes, dar un respiro que renueve la atmósfera y contribuya a dejar ir esas emociones que están contaminando la relación, para una vez calmadas, puedan dialogar y tomar una decisión juntos, establecer acuerdos justos para ambos, negociaciones que ayuden a rescatar la relación.


Acaso no es más bonito caminar con la misma persona 10 kilómetros a que cada kilómetro cambies de compañero?, quién creen que tenga más posibilidades de ganar?, los que corrieron juntos toda la carrera a pesar del cansancio, a pesar de los obstáculos? O aquellos que cada kilómetro cambiaron y en lo que se volvían a sincronizar perdieron segundos.


Si decidieron terminar, lo más recomendable es darse su tiempo para vivir su duelo, confrontarse a sí mismo, observar tus equivocaciones, observar las heridas que afloraron, observa tus patrones, observa tu sombra, tus miedos, encuéntrate contigo mismo, no juzgues ni condenes al otro, a veces nos toca ser víctimas pero también a veces somos verdugos, en una pareja son dos los que hacen que tenga éxito o que se quede en tan solo una experiencia, pero si no aprendes de lo vivido, si no rescatas lo aprendido, únicamente estarás repitiendo patrones, como dije anteriormente, solo cambiará el escenario y el personaje.


No busques un reemplazo inmediato, no busques una muleta que anestesie tu dolor, tu enojo, tu rabia, permítete sentir y crecer y hacerte más grande y más fuerte.


Y rescata o deja ir...


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